Mejorar la autoestima en cinco pasos

El amor hacia uno mismo es un pilar fundamental contra el sufrimiento emocional. Es el primer paso para conseguir bienestar y crecimiento personal. Estamos hablando de autoestima, pero ¿qué es la autoestima?

En este post podrás leer:

Qué es la autoestima

La autoestima es una valoración positiva de nuestras cualidades físicas, de personalidad, de nuestras habilidades y capacidades, de los logros que hemos conseguido a lo largo de nuestra vida, de nuestros recursos, valores, virtudes y fortalezas.

Tener una buena autoestima significa reconocer sin vergüenza ni temores las cualidades positivas que poseemos e integrarlas al desarrollo de nuestras vidas. Es ser capaz de aceptarse a sí mismo de manera honesta y genuina. Esto no quiere decir que hay que vivir sin saber cuales son nuestras debilidades o insuficiencias, todo lo contrario, hay que reconocerlas y valorar si es posible mejorar esta parte con la que no nos encontramos tan contentos, pero de ninguna manera implica ser ignorante de la propia valía personal.

Construcción de la autoestima

La autoestima está influenciada por la valoración externa como pueden ser mensajes enviados por los padres y familiares, profesores, amigos, parejas y en general por las relaciones que establecemos con nuestro mundo exterior. Los fracasos y éxitos, los miedos e inseguridades, la valoración del físico y calificativos entorno a la belleza, lo que nos dicen y lo que no, los castigos y premios, el amor y el rechazo percibidos, las críticas recibidas y como afrontamos los problemas. Toda esta información recibida converge y modula la opinión que tenemos de nosotros mismos, hace que desarrollemos una idea de cómo creemos que somos, hace que construyamos una imagen interna de nuestro "yo".

Autoestima baja

Si las valoraciones externa han sido negativas, seguramente la visión de nosotros mismos se torne más hacia lo negativo y nos lleva a centrarnos en aquello que no nos gusta o en aquello de lo que no estamos satisfechos. Estas valoraciones se convierten en creencias erróneas automáticas. Incluso es posible que pongamos en duda nuestras fortalezas, recursos y capacidades. Poco a poco esta visión negativa gana terreno, enturbiando y opacando aquello de lo que nos sentimos satisfechos. El resultado será no ser objetivos con nosotros mismos y ser nuestro peor enemigo.

Las personas con baja autoestima no se perciben con claridad. Como en los espejos curvos, la imagen que ven exageran sus debilidades y minimizan las virtudes. Interpretan la realidad fijándose en aquello que es negativo, aquello de lo que no se está contento o satisfecho. Por ejemplo, si crees que no eres competente, seguramente te dirás: "para qué intentarlo, esto no es para mí" o "no valgo nada, soy un fracaso", y sin querer terminas confirmando y reforzando esta creencia, porque no te das la oportunidad ni de intentarlo. Asumes desde el principio que ese algo no es para ti porque has considerado que no lo vales.

Mejorar la autoestima

La buena noticia, como hemos ido viendo, es que la imagen que vamos construyendo sobre nosotros mismos es aprendida. Significa que la autoestima se puede trabajar, mejorar y aumentar. Para ello te propongo cinco pasos que te harán tomar conciencia de cómo te diriges a ti mismo y de cuáles son tus cualidades positivas, tus virtudes y tus fortalezas. Estos son los primeros pasos hacia el camino de la autoestima positiva.

Palabras para describirte

Escribe una lista de palabras o frases que te dices a ti mismo en las siguientes áreas: aspecto físico, personalidad, relaciones sociales, capacidad intelectual, ámbito profesional, habilidades y tiempo libre.

Palabras ofensivas

Fíjate si has escrito alguna característica ofensiva o que resulte un insulto, o que sea una autoexigencia en la lista anterior. Reflexiona: ¿Has sido justo/a contigo mismo? ¿Has sido objetivo/a y realista? ¿Utilizas frases del todo o nada?

Palabras amables

Transformemos ese diálogo interno. Al lado de cada frase o palabra, transforma esa frase con un lenguaje más amable y no peyorativo. Utiliza un lenguaje específico y no general.

Logros

Fíjate en aquellas cosas de las que te sientes orgulloso o satisfecho al hacer un repaso de tu vida. Escribe en un papel las cualidades positivas, virtudes, fortalezas. Hazte las siguientes preguntas: ¿cuáles son mis valores y fortalezas? ¿qué logros he conseguido? ¿me siento orgulloso de ese logro? ¿qué problemas he resuelto con éxito? cuando he estado ante situaciones difíciles ¿las he superado? ¿qué he aprendido de ello?

Debilidades

¡Acepta el lado oscuro o debilidades! Pero dando más énfasis y resaltando tus puntos positivos.

Conclusiones

El camino para conseguir una buena autoestima puede ser doloroso (como todo proceso terapéutico), pero tiene numerosas ventajas: aumentará tu bienestar y tus emociones positivas, te sentirás competente y capaz, te permitirá relacionarte con los demás de forma sana, amarás sin miedos y finalmente, te hará sentir más libre y seguro a la hora de tomar decisiones y dirigir tu vida.

Hemos visto algunas pautas para conseguir una buena autoestima, sin embargo, pueden no ser suficientes. En este caso, es recomendable acudir al psicólogo y permitir que te acompañen en este camino hacia la autoestima positiva.